Herramientas de comunicación

Pluma

La gramática es una herramienta básica en la comunicación de cualquier persona y en especial para comunicadores y educadores, ya que la palabra escrita es de gran importancia para la transmisión de los conocimientos y cualquier tipo de comunicación. Conocerla y estudiarla nos hace valorarla y usarla adecuadamente y se valora mucho mejor cuando se entra en contacto con los idiomas. Dime si no es así con estos dos ejemplos:

1.- Julio Cortázar, ese escritor intelectual nacido en Bruselas y de padres argentinos, escribía: “La coma, es esa puerta giratoria del pensamiento”
Por ejemplo lee y analiza la siguiente frase:

“Si el hombre supiera realmente el valor que tiene la mujer andaría a cuatro patas en su búsqueda”.

¿Dónde pondrías la coma?
Si eres mujer, con toda seguridad colocarías la coma después de la palabra mujer.
Si eres varón, lo más seguro es que colocarías la coma después de la palabra tiene.

¿Verdad que es genial?

2.- Aunque muchos aseguran que el hubiera no existe, las evidencias de su presencia se encuentran en nuestro pretérito imperfecto. Si el hubiera no hubiera existido, ¿cómo podrían existir la culpa y el arrepentimiento? El hubiera es una de las formas de la esperanza, pero ésta, en vez de cifrarse en el futuro, mira al pasado como todo un océano de posibilidades. El hubiera es la esperanza de que el pasado pudo haber sido mejor. Pero si el hubiera no existe ¿Cómo es que hay un hubiera en cada historia? ¿Cómo es que habiendo la posibilidad de que hubiera no hubiese existido hay un hubiera latiendo bajo cada hubo? El hubiera existe, es un universo paralelo donde todos estamos haciendo en este instante eso que hubiéramos querido hacer.

P. Salvador Murguía sdb

Redacción: puntuación

puntuacion

Es más difícil puntuar correctamente que colocar correctamente los ace­ntos, porque si bien las reglas de los primeros son claras y obligato­rias, las de los signos de puntuación son muchas veces optativas: una per­sona colocará una coma donde otro pondría un punto, un punto y coma, o qui­zá nada. Por ello, más que reglas, se debe hablar de recomendaciones en el uso de los signos de puntuación.

Los signos de puntuación intentan suplir en la escritura a la entona­ción y las pausas. Me explico: la misma oración estás acostado puede signi­ficar cosas distintas dependiendo de que tenga la entonación de una pregun­ta, de una afirmación o de una exclamación de sorpresa. Necesitamos dife­ren­ciar estas entonaciones por medio de algún tipo de signo. Lo mismo suce­de con las pausas: una coma puede hacer variar dramáticamente el significa­do de una oración. Se dice que el zar Pedro el Grande tenía unos impresos preparados en los que ponía matar no tener piedad con los que firmaba las penas de muerte o sus conmutaciones. Si quería ejecutar al reo, ponía la coma tras matar: matar, no tener piedad; si por el contrario quería que la pena no fuera llevada a cabo, ponía la coma tras no: matar no, tener pie­dad. Sin llegar a estos extremos de truculencia, pensemos que no es lo mis­mo decir Elena, te llama Juan, que Elena te llama, Juan. La colocación de estos signos es, pues, portadora de un significado, por lo que hay que pen­sar muy seriamente si hay que colocar un signo o no y dónde.

Algo que hay que tener muy en cuenta es que, si bien todo signo de puntua­ción distinto de las comillas implica una pausa en la entonación, no toda pausa debe ser señalada por medio de una coma u otro signo, ya que hay pau­sas en el discurso que son puramente respiratorias, que se hacen inde­pen­dientemente de la puntuación para poder aspirar aire. No se deben esca­timar las comas, pero un uso excesivo de ellas suele resultar agobiante por lo entrecortada que deja la lectura.

Los signos de puntuación son:

  • Coma
  • Punto y coma
  • Dos puntos
  • Punto (punto y seguido, punto y aparte, punto final, punto de abreviatura
  • Puntos suspensivos
  • Paréntesis
  • Corchetes
  • Raya (guión largo)
  • Guión
  • Comillas
  • Signos de admiración
  • Signos de interrogación