
Lo mejor para las presentaciones orales es actuar con naturalidad. Aun así, ofrecemos algunas pautas básicas a tener cuenta:
Las manos
- Mostrar las palmas de las manos se asocia con sinceridad, honestidad y confianza.
- Esconder las manos, rascarse la nariz o la boca delatan falta de sinceridad o engaño.
- La palma hacia el suelo denota poder.
- ¡Atención al índice estirado!, es acusador y puede resultar insultante.
- Agarrarse con fuerza al atril o al micrófono, meterse las manos en los bolsillos o cruzar con fuerza los brazos exterioriza tensión.
- Evitar la gesticulación excesiva y nerviosa o situar manos y brazos por encima de la cabeza.
- Mejor mantener las manos siempre a la vista, entre la cintura y los hombros.
- El puño cerrado a la altura del pecho refuerza una aseveración.
- Abrir los brazos y mostrar las palmas apoya la convicción en el concepto.
Los pies
- Los pies deben situarse en paralelo y hacia delante, no cruzarlos ni siquiera cuando se esconden tras el atril.
- Cruzar piernas y brazos cuando se esta sentado transmite cerrazón al diálogo o a la participación.
- Las piernas separadas, de pie, reflejan una clara intención de dominio.
La postura
- De pie se estará erguido, con la espalda recta, sin sacar pecho ni elevar los hombros, así facilitaremos la respiración.
- La barbilla debe quedar paralela al suelo para permitir la entrada al aire y facilitar la voz.
- Si estás sentado, hazlo sobre la primera mitad del asiento manteniendo la espalda recta.